Quienes nos dedicamos al marketing por Internet, constantemente compartimos cifras que demuestran como las empresas van moviendo sus presupuestos del marketing tradicional al marketing en línea, en México mientras la gente promedio dedica a Internet el 19% de su tiempo de exposición a medios, las empresas sólo destinan del 2% al 3% de sus presupuestos de medios a Web. Ante esto, las empresas van moviendo más presupuestos a los medios digitales pues van encontrando que la publicidad en línea es más económica, mejor enfocada y contundentemente más medible.
En el medio político, específicamente en el uso de Internet en campañas electorales, sucede algo similar pero además catalizado por el entorno regulatorio. Con la modificación de la Ley Electoral del 2007 que prohíbe a los partidos contratar directamente medios como radio y televisión, el uso de Internet, hasta ahora no regulado estrictamente bajo esa ley, abre canales de comunicación que los pre-candidatos, los candidatos y los partidos pueden utilizar más libremente.
De hecho ya desde ahora, se ve una actividad intensa en Internet por parte de los pre-candidatos, quienes ya están haciendo su propio marketing en redes sociales usándolas no tanto para llegar a la gente, sino para llegar a los periodistas y medios tradicionales de manera que de ahí recojan notas e información que les interesa que se publique. No se ve, hasta el momento, a un candidato realmente con una estrategia de Internet bien orquestada, y tampoco se les ve usando las redes sociales y el Internet para hablarle a la ciudadanía de su ideología o su propuesta política. Sin embargo, hay que considerar que muchos políticos que ahora se piensan como pre-candidatos o candidatos, no han experimentado el uso de Internet y las redes sociales en tiempos electorales y que no tienen esa experiencia, alguien les dijo que había que usar Twitter y lo usan de una manera poco productiva para los fines electorales y mostrando poco entendimiento del alcance del medio.
Ya iremos viendo quién de ellos tiene el tino de plantear una estrategia real en Internet para su campaña política y no usarlo simplemente como medio unidireccional de envío de información, por lo pronto, la carrera está apenas empezando. Veamos quién lo hace en serio y quién sigue improvisando…
