Siguiendo la secuencia de los artículos de este serial sobre “estrategia de páginas web” , nos corresponde hablar de las consideraciones para lanzar el sitio web al aire.
Ya hemos hablado de dominios y de hosting, pero ahora hablemos de cómo se conectan unos con otros para poder lanzar las páginas web a la red. Amigo lector, debe quedar clara la diferencia entre un dominio y un hospedaje, si aún tiene dudas, revise nuevamente los artículos de días anteriores o mándennos un mail a consultoria@grupoarion.com.mx con su pregunta y con gusto la contestamos.
Para abordar este tema, entendamos primero el concepto de “dirección IP” pues es requisito para luego hablar de cómo conectar un hospedaje con un nombre de dominio. Una dirección IP es un número que identifica un dispositivo conectado a una red, es una dirección única e individual que permite que todos los dispositivos conectados a una red se identifiquen unos a otros y puedan comunicarse entre sí; en el caso de Internet, que es una red pública mundial, también todos los servidores en donde se hospedan los sitios web, tienen una dirección IP. El problema de las direcciones IP es que son largas y complejas y muy difíciles de memorizar (por ejemplo 123.45.678.90) y no sería práctico si nuestros sitios de Internet tuvieran que ser accesados tecleando una dirección IP; es por eso que se inventaron los nombres de dominio (por ejemplo www.suempresa.com) que son más fáciles de identificar con la empresa que lo ostenta y con el tipo de negocio y el país.
Sin embargo como los servidores en donde se hospedan los sitios tienen una dirección numérica, debe haber un proceso intermedio que traduzca o conecte un nombre de dominio con una dirección IP para que cuando una persona teclee en Internet el nombre de dominio de un sitio, la red sepa a cual servidor (a cual dirección IP), de los muchos millones que hay, debe dirigir a la persona que busca ese sitio. La traducción entre direcciones IP y nombres de dominio se resuelve mediante los servidores de nombres de dominio DNS, que a su vez, facilita el trabajo en caso de que se desee cambiar de proveedor de hosting sin tener que modificar el nombre de dominio.
En el próximo artículo esta tarde, hablaremos de cómo conectar la dirección IP con el dominio registrado para un sitio.